¿La noche que podría durar una semana?

Reinaldo Millán
The Caribbean Reporter

Partido Nuevo Progresista, Partido Popular Democrático, Partido de la Independencia de Puerto Rico, Partido de la Victoria Ciudadana, Proyecto Dignidad y un empresario agropecuario.

El próximo martes, miles de puertorriqueños votarán por un nuevo gobierno o la continuación del Partido Nuevo Progresista (PNP), en el poder desde enero de 2017.

Los últimos cuatro años estuvieron plagados de corrupción, mensajes de telegramas de infamia y eventos naturales como huracanes y terremotos, en un país de mala infraestructura donde se construyeron miles de viviendas en lugares inundados. Y miles están ubicados en un área sísmica.

Esos eventos naturales fueron mal manejados por un grupo de tecnócratas educados en las mejores academias privadas de los colegios católicos de Puerto Rico y en las universidades de la Ivy League. La mayoría de ellos, hijos de ex tecnócratas del partido de la estadidad. Católicos, defensores de la estadidad y neoliberales que num vieron comunidades pobres en su juventud. Personas que quieren representar a comunidades que no conocen antes de las elecciones. Esa es la ideología que no sirve en tiempos de lucha y emergencia. Nadie tiene derecho a representar a un cliente que nunca ha conocido. Para este pueblo la pobreza es un negocio de la dependencia, que no es otro que los subsidios para los ricos. Cada vez que una madre ciudadana pobre usa su tarjeta de cupones de alimentos, está comprando artículos a precios excesivos. Y los que realmente dependen de estos fondos públicos son los dueños de supermercados y tiendas minoristas, así como los carteles agroindustriales de los estados del medio oeste. Un negocio perfecto. Alimenta a los pobres y enriquece a los ricos.

En esas circunstancias económicas la administración pública de una colonia como Puerto Rico ha operado desde la dependencia como la principal estrategia para frenar una economía de emergencia y detener la posible insatisfacción social que podría estallar en violencia política y económica. En este momento, la violencia en Puerto Rico proviene de los perpetradores de la economía ilegal, las luchas comunitarias y los agresores domésticos. La única vez que la gente se levantó en las calles para reclamar cambios fue después del asesinato del guardia privado civil David Sanes en Vieques por la Marina y la publicación de los mensajes de Telegram del exgobernador electo Ricardo Rosselló Nevares y sus colaboradores cercanos. Personas de diversos tipos de grupos se reunieron todos los días de mayo para derrocar al hijo de un ex gobernador.

El próximo martes hay seis candidatos para el cargo de La Fortaleza. Cinco hombres y una mujer. Cinco partidos y un ciudadano. Los partidos gobernantes de 1952 a 2020, PDP y NPP, han cambiado gobiernos como el juego infantil de la silla. El PIP ha competido desde su creación en desventaja desde 1946, no solo por una represión política y persecución, sino por la falta de respaldo de los conglomerados comercial y bancario, así como de los medios de comunicación. Esta vez consiguieron un candidato atractivo para los votantes jóvenes, las mujeres y el electorado mayor. El año pasado surgió un nuevo partido de la candidatura independiente de una abogada joven, un grupo de oposición bipartidista y candidatos del Partido del Pueblo Trabajador. Otro partido fue creado en 2019, por un cirujano-predicador descontento con las decisiones de Roselló Nevares de rechazar la imposición de leyes morales. Para ocupar la vacante de un candidato antipartido que dejó una abogada mediática, un empresario agropecuario levantó la mano.

Solo tres partidos tienen más de 1.000 candidatos (PNP, PPD, PIP). MVC tiene 161 y PD solo 15. No tengo ninguna duda de que los votantes religiosos decidirán las elecciones de 2020 en la colonia de Puerto Rico. El PNP pagará todas las decisiones y malos modales de RRN. Al mismo tiempo, el PPD dependerá de cuánto va a votar por ellos o por el PD el electorado religioso. La MVC capturará a los votantes no afiliados y a los Melones tradicionales que dijeron que quieren la independencia pero para vencer la estadidad eligen el PDP. No hay evidencia científica que apunte que esas circunstancias les traerán la gobernación. Solo votos para hacerse notar.

Ningún gobierno sobrevive a sus errores y omisiones. Ningún partido político sobrevive a su falta de liderazgo. El PNP está a punto de perder su poder. PPD está en camino de volver a La Fortaleza. El PIP y MVC están allanando el camino para ganar más poder en la rama legislativa. PD será fundamental si sigue como entidad oficial bajo la CEE. El candidato independiente solitario es el que nunca pierde. Desde un perfecto desconocido hasta el empresario agropecuario más publicitado de la isla.

El próximo miércoles conoceremos a los ganadores. Es posible que la noche sea la más larga. Existe la posibilidad de que la noche dure una semana